Un texto es una composición de signos codificado en un sistema de escritura (como un alfabeto) que forma una unidad de sentido.

También es un conjunto de oraciones agrupadas en párrafos que habla de un tema determinado.

En otras palabras un texto es un entramado de signos con una intención comunicativa que adquiere sentido en determinado contexto.

A fin de agrupar y clasificar la enorme diversidad de textos se han propuesto tipologías textuales. Estas se basan en distintos criterios como la función que cumple el texto en relación con los interlocutores o la estructura global interna que presenta.

Se ha hecho muy común dividir los textos por el predominio de características:


Narrativas

Descriptivas

Argumentativas

Expositivas



EL TEXTO DESCRIPTIVO

El texto descriptivo consiste en la representación verbal real de un objeto, persona, paisaje, animal, emoción, y prácticamente todo lo que pueda ser puesto en palabras.

Este tipo de texto pretende que el lector obtenga una imagen exacta de la realidad que estamos transmitiendo en palabras, una especie de “pintura verbal”.

Es muy importante diferenciar dos tipos de descripción: la técnica y la literaria. Entre ambos hay muchas diferencias:

- En la descripción técnica es fundamental que la objetividad siempre sea respetada para que la información no sea distorsionada por algún punto de vista u opinión. El lenguaje que se utilizará es frío, con palabras técnicas que sólo apuntan a explicar una característica de lo que se intenta representar.

- En la descripción literaria se da lo opuesto, primando la subjetividad del autor y el uso de palabras con la búsqueda agregada de generar una estética agradable. Importante también, es aclarar que la realidad que nos describe el escritor puede haber salido de su imaginación, y ser perfectamente un texto descriptivo, dado que, al fin y al cabo, se trata de una realidad: la suya.

Una característica esencial, que se aplica en ambos tipos de descripciones, es que se trata de textos atemporales. Esto significa que lo que describimos, al momento de hacerlo, no se mueve en el tiempo sino que lo detenemos unos instantes para hablar de él como un todo estático.

El proceso de descripción se divide en tres etapas. La fase final es presentar lo que se definió en las primeras dos. La primera, entonces, consiste en observar la realidad, analizando detenidamente todos los detalles que podamos reconocer para luego, en la segunda etapa, podamos ordenar esa información. Haremos esto para que el texto pueda ser interpretado con claridad, organizando el texto de una manera lógica (de lo más importante a lo menos importante o viceversa; de lo general a lo particular o viceversa; de la forma al contenido o viceversa).